Cuestión de Interés 1



Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
S. Mateo 13:12-13 RVR1960

Normalmente leemos la parábola del sembrador o de la semilla sin tener en cuenta el contexto de la introducción al principio. Dice que Jesús salió de su casa, o sea, era un día normal y corriente, sin estar rodeado de personas. Decidió airearse y pasear hasta la orilla del lago o Mar de Galilea. Una vez allá, la gente lo vio y comenzaron a amontonarse a su alrededor. 

Notemos que para que se junte una multitud tan grande que obligase a Jesús a tomar una barca para poder hablar y que todos escuchen, toma un tiempo importante. No era una convocatoria, sino que la gente que pasaba se iban quedando, algunos irían a buscar a amigos o conocidos y tuvieron que regresar. En definitiva, entre que Jesús sale de casa, paseando llega al lago, se sienta y la gente empieza a rodearlo, pasa un tiempo. No estarían allá los primeros alrededor de Jesús en silencio. Le estarían haciendo preguntas, y poco a poco iría aumentando la cantidad de personas alrededor. 

Mientras esto ocurre, algunos por curiosidad, otros por interés genuino, otros porque no tenían nada que hacer y se aburrían, otros con afán de criticar al Maestro, estarían haciendo muchas preguntas a Jesús.

Finalmente, en esta situación, Jesús decide tomar un barco y hacer frente a esa multitud de preguntas aleatorias con un fin pedagógico. Ahí es donde lanza la Parábola del Sembrador o de la Semilla.

Una vez que ha terminado de explicar la parábola, los discípulos le preguntan que por qué les habla en parábolas. La respuesta de Jesús es muy clara, si hemos entendido el contexto que acabo de describir arriba.

Hay muchos tipos de personas que buscan el Reino de Dios, unos por interés genuino, pero otros no tanto. Solo los que realmente tienen interés de verdad, harán preguntas e investigarán hasta que hayan entendido todo lo que quieren aprender. Es decir, el que tiene interés, se le dará más de lo que pide.

Sin embargo, los que no tienen interés genuino, a pesar de estar oyendo, no oyen, no entienden y no quieren entender. El poco interés que aparentemente tienen, como no está motivado correctamente, también lo perderán.

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