El concepto de "Juicio" para Dios

«Bueno y recto es Jehová; Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera.»

— Salmos 25:8-9

Este texto nos enseña e concepto que Dios tiene de “juicio” como proceso correctivo y no vengativo. 

1) Dios enseñará el camino. Ese es el objetivo que se marca Dios. Mostrar una nueva forma de hacer las cosas, la ruta correcta para llegar al lugar adecuado a los que se han perdido por el camino. 

2) Encaminará a los humildes por el juicio. El juicio es el proceso de hacer justicia, o de que todo vuelva a ser justo, ajustar lo que está desajustado. Las personas que desajustaron su ruta o su GPS de la vida se estropeó, en el momento de reparar lo roto, ajustar (juicio) Dios devolverá al que se perdió a la ruta correcta, SI aceptan la corrección. Para ello hay que ser humilde y reconocer que necesitamos un reajuste en la vida, que estamos equivocados. Por eso son los “humildes” quienes estarán de regreso en el buen camino, los que no son lo suficientemente orgullosos como para no reconocer un error. 

3) Enseñará a los mansos su  carrera. Es un paralelo propio de la poesía hebrea que repite la misma idea de la frase anterior. Al usar paralelos se utilizan sinónimos que enriquecen el significado del concepto expresado. En este caso, a “enseñar” le corresponde “encaminar” y a “juicio” le corresponde “carrera”. 

Dios enseña encaminando, es decir, hace juicio educando, no castigando. El juicio es el “derecho” en sí, la forma correcta de hacer las cosas, la “carrera” que nos hace viajar por el camino correcto. Dios nos enseña a “correr” correctamente en la dirección adecuada. 

Este es el concepto de Juicio pedagógico de Dios.